Adiós 2016, bienvenido 2017

Saturday, December 31, 2016

Los petardos que borran sonidos de ayer y acaloran el ánimo para aceptar que ya, pasó uno más. 
El día 31 de diciembre es un día que me produce muchísima emoción. Cuando suenan las campanadas, y veo a toda mi familia sentada a la mesa, no puedo evitar emocionarme y que incluso se me pongan los ojos llorosos, imagino que será síntoma de agradecimiento a la vida por haberme permitido compartir un año más rodeada de todos mis seres queridos.

A veces nos empeñamos en que la vida nos otorgue grandes premios o logros, y dejamos de valorar aspectos tan esenciales de la vida de una persona como es poder disfrutar de los momentos bonitos junto a la gente que queremos.

Este 2016 me ha traído muchas alegrías personales y profesionales, la primera de todas, poder tener en mi vida a mi familia al completo.
Hemos pasado duras pruebas de salud, pero al final la suerte ha querido que todo haya ido solucionándose. No culpo al destino por ello, tendría incluso que dar gracias, ya que en esos momentos es cuando realmente valoras lo importantes que son determinadas personas para ti y lo difícil que sería seguir adelante sin ellos. He recibido el cariño de todos los que se han preocupado por mí y los míos, me he sentido querida. Todo es aprendizaje en esta vida...

Empezamos el año (o más bien acabamos el anterior), recibiendo a un nuevo miembro de la familia: el hijo de mi mejor amiga.
Continuamos el año con muchísimo trabajo, que en momentos me hizo apartarme de los míos, pero que acabó con un gran resultado en junio de 2016 y un gran reconocimiento profesional. Los maestros somos esos bichos raros que a veces priorizamos el trabajo a la familia...
También he llorado mucho, al ver cómo algunas personas importantes en mi vida, quedaban fuera de un proceso que cada vez considero más injusto e imprevisible. Pese a esto, siguen siendo incondicionales a día de hoy.

He disfrutado de un año estupendo junto a mis alumnos, los he visto crecer y evolucionar y este año me preparo para despedirlos, con toda la emoción que ello supone ya que en unos meses marcharán al instituto a seguir su camino.

También he tenido una diferencia con una persona que me importa mucho, pero confío en que el tiempo nos de una segunda oportunidad. La vida es sabia y sé que lo hará.

He disfrutado como nadie de nuevas amistades, he consolidado algunas viejas, he visto crecer a mis hijos: lanzarse a hablar de corrido al pequeño, empezar a leer al mayor. He tenido en todo momento a mi lado a mi media naranja incondicional: ese hombre que me apoya y que celebra mis logros como si fueran suyos. Mi amor, mi amigo, mi compañero.

He disfrutado a tope de mis padres, he intentado ser una buena hija y hermana. No ha pasado ni siquiera un día sin hablar con mi madre. Es mi tesoro, una de mis razones por las que vivir.

He visto como dos buenas amigas cambiaban de destino, felices por acercarse a casa, pero tristes por no poder verse todos los días. He comprobado como la distancia no es el olvido y sé que las tengo siempre que las necesito. Evolución le llaman.


He disfrutado de mis amigos de siempre, los del cole, los del instituto.  Otra de las bonitas casualidades que deja claro que ni el tiempo ni la distancia son el olvido.
También de mi profe-amiga, que me acompaña en esta vida desde que era una niña. He cenado con ellos, hemos reído y nos hemos contado confidencias. Siempre he encontrado un hombro donde poder llorar y donde poder reír.

Este solo es un breve resumen... este 2016 me ha traído tantas cosas bonitas, que solo con que el 2017 sea igual de especial sería suficiente.

Feliz Año Nuevo a todos.

La clase de 6º A y sus familias les desean Feliz Navidad

Thursday, December 22, 2016

PAZ, SALUD Y AMOR PARA TODOS.